CÓMO ELEGIR CALZADO APROPIADO PARA PERSONAS MAYORES

A la hora de elegir calzado, las personas mayores tienen un punto de dificultad extra que se añade a la correcta elección de calzado para pies delicados. Las personas mayores sufren cambios fisiológicos que afectan a la forma de andar, y, aunque no tengan ningún problema específico, deberán adquirir un calzado especial para pies delicados que se adapte a su forma de caminar. Uno de los requisitos más relevantes a considerar será la seguridad, tanto a la hora de evitar caídas como a la hora de evitar distintas lesiones en los dedos y en la planta del pies debido a una excesiva presión.
¿QUÉ DEBO TENER EN CUENTA A LA HORA DE ELEGIR CALZADO?
Antes de empezar a seleccionar un calzado, habrá que determinar:
- La capacidad que tenemos para calzarnos
- Las posibles deformaciones de nuestros pies
- La existencia de puntos dolorosos
- Los gustos y preferencias estéticos
- El uso que se vaya a dar al calzado
EL andar de las personas mayores está está influenciado por los cambios propios de la edad y los efectos de distintas patologías y problemas que han ido apareciendo a lo largo de los años. Los cambios que hay que tener en cuenta se pueden resumir en los siguientes:
INESTABILIDAD DE LA MARCHA Y REDUCCIÓN DE LA CAPACIDAD DE MOVIMIENTO
La inestabilidad de la marcha en personas mayores en un aspecto que adquiere especial relevancia, hay que evitar por encima de todo posibles resbalones y caídas. A esto se le une una reducción de la capacidad de movimiento , alteraciones frecuentes entre las personas mayores como la artritis o la obesidad, y la posición del cuerpo ligeramente flexionada hacia delante, contribuyen a la aparición de trastornos en la forma de andar.
¿Que debo buscar?
Un calzado que se adapte perfectamente a los movimientos del pie, lo que favorece una marcha más eficiente. También debe amortiguar correctamente los impactos contra el suelo para evitar daños en el talón.
DOLENCIAS PROPIAS DE LA EDAD
Con la edad aparecen ciertas dolencias y patologías que influirán a la hora de comprar zapatos, como la disminución de la respuesta muscular, rigidez en los ligamentos y articulaciones, lo que provoca que la amortiguación de impactos sea menor, pérdida de agudeza visual, lo que genera un problema de equilibrio durante la marcha.
¿Que debo buscar?
Un calzado con suelas que aporten un agarre máximo a la superficie, evitando así peligrosos resbalones y caídas innecesarias, que, en personas mayores pueden tener consecuencias muy graves. También es necesario que se adapte a las propias dolencias que tengamos, un calzado que proporcione una distribución de las presiones en la planta nos resultará mucho más cómodo. Algunas patologías como la artrosis pueden ser muy dolorosas al caminar. Debemos elegir un calzado que limite estos movimientos y no nos provoque dolor al caminar.
SEQUEDAD EN PIEL Y UÑAS Y DISMINUCIÓN DE LA AGUDEZA SENSITIVA
La sequedad en piel y uñas contribuye a que estas se vuelvan más frágiles, favoreciendo la formación de fisuras, provocando posibles infecciones. A esto se le une una menor sensibilidad, tolerando más la presión que provoca un calzado nuevo, lo que puede provocar heridas sin que nos enteremos, o la menor sensibilidad a la temperatura, lo que puede originar problemas al no sentir temperaturas excesivamente altas o bajas.
¿Que debo buscar?
Para evitar este tipo de dolencias debemos buscar un calzado sin costuras interiores y con unos acabados bien hechos para evitar posibles rozaduras y heridas. Es necesario comentarle al vendedor si existen puntos dolorosos localizados para que nos aconseje sobre el calzado que mejor se adapte a esas dolencias.
LA FORMA DEL PIE
La forma del pie tiende a alterarse con la edad. En una persona mayor el pie tiende a ensancharse, la mayoría de las veces debido a la presencia de juanetes. Van apareciendo alteraciones en los dedos debido al uso del calzado inadecuado, como el uso prolongado de tacón por parte de las mujeres, provocando dolencias como dedos en garra o en martillo.
¿Que debo buscar?
Un calzado flexible que se adapte perfectamente a la forma de mi pie, para reducir al máximo las presiones y por tanto los daños que me pueda provocar un zapato incorrecto. En caso de las mujeres, los problemas circulatorios son habituales, lo que suele dar lugar a pies hinchados, algo que puede afectar a la elección del calzado. Una recomendación para elegir calzado adecuado es comprarlo a última hora del día, cuando los pies están más hinchados, para asegurarnos que no nos van a molestar.
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